En el pasado, el invierno siempre había sido sinónimo de oscuridad, frío y sufrimiento. Sin embargo, los últimos siglos han sido testigos de notables mejoras en la tecnología de la generación y exploración de energía a medida que la civilización humana progresa, lo que permite a la gente disfrutar de calor y luminosidad incluso en los duros inviernos.
Desgraciadamente, después de un duro invierno de 2020 desde la pandemia, la cuestión de escasez de energía que escala a un nuevo nivel este invierno debido a una serie de problemas, está concebido para plantear enormes desafíos al Reino Unido. En otras palabras, es muy probable que los británicos se enfrenten a apagones en este invierno duro y frío. Múltiples razones han contribuido a esta situación:
- El aumento de los precios de la energía ha puesto obstáculos al Reino Unido para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos.
Con la llegada del invierno, la demanda de electricidad de los ciudadanos llega al máximo y supera el suministro. El precio del gas, que constituye más de un tercio de la producción eléctrica del Reino Unido, se ha cuadruplicado desde principios de año y ha aumentado considerablemente en los últimos meses. Lo peor es que dos de las compañías energéticas británicas, con 1,5 millones de clientes, se han hundido recientemente al tener dificultades para operar debido a que los precios del gas se han vuelto a disparar.
- Las fuerzas del mercado exterior se pelean por el suministro de energía.
China siempre ha ocupado el mayor porcentaje del mercado energético. A medida que las economías comienzan a recuperarse de las secuelas de la pandemia, se hace notar su creciente demanda de suministro energético. Según las estimaciones anteriores de este año, la demanda china de gas podría ascender a 360.000 millones de metros cúbicos este año, lo que significa que las importaciones chinas de gas a través de buques superfrigoríficos se incrementarían en casi una quinta parte, mientras que se reducirían los envíos a Europa desde países como Qatar.
- Es un problema la fuerte dependencia eléctrica británica de Europa.
Se informa de que menos del 1% de la energía almacenada en Europa está en manos del Reino Unido, haciéndolo extremadamente vulnerable a cualquier cambio inesperado en el mercado energético. La escasa capacidad de almacenamiento de gas puede atribuirse a la amenazante crisis energética.
Gráfico de Guardian
- El Reino Unido está frente a la reducción de la energía nuclear.
El Reino Unido ha abordado durante mucho tiempo sus problemas energéticos con la energía nuclear, pero la situación actual exige una revisión. Según los informes, dos de sus 13 reactores nucleares operativos cerrarán en 2022 y otros cuatro están programados para retirarse a finales de 2024.
Este invierno va a ser duro para este país occidental, pero no con la energía solar. ¿Qué es la energía solar? ¿Cómo funciona para generar electricidad?
Pues bien, la energía solar es la radiación del Sol, capaz de producir calor, provocar reacciones químicas o generar electricidad. Se prevé que la cantidad total de energía solar puede satisfacer todas las necesidades energéticas futuras si se aprovecha adecuadamente. Desde el punto de vista de las perspectivas del mercado y del desarrollo sostenible, se considera que la energía solar tiene un futuro prometedor como recurso inagotable y respetuoso con el medio ambiente, en comparación con los tradicionales, por ejemplo, carbón, petróleo, gas natural y otros combustibles fósiles. La energía del Sol es sorprendentemente potente, y la luz solar es, hasta ahora, la mayor fuente de energía que ha recibido la Tierra. La radiación solar puede convertirse directamente en electricidad mediante células solares (células fotovoltaicas). En estas células, se genera una pequeña tensión eléctrica cuando la luz incide en la unión entre un metal y un semiconductor (como el silicio) o en la unión entre dos semiconductores diferentes. La potencia generada por una sola célula fotovoltaica suele ser de sólo unos dos vatios. Sin embargo, con un gran número de células individuales conectadas, como en los conjuntos de paneles solares, se pueden generar cientos o incluso miles de kilovatios de energía eléctrica en una planta eléctrica solar o en un gran conjunto doméstico.
Es fácil comprender que la luz solar desempeña un papel importante en el proceso de generación de electricidad. Por lo tanto, la duración de la luz solar es la base de la cantidad total de energía. La preocupación generalizada de si los paneles solares producirán suficiente energía en invierno se debe a la ley natural de que el día es corto y la temperatura baja en invierno. Entonces, llega la temeraria conclusión de que el Reino Unido apenas puede aprovechar la energía solar en invierno debido a esos fenómenos naturales. Es una pregunta justa, pero también un concepto erróneo.
La energía solar puede seguir siendo una fuente fiable y resistente de energía renovable incluso en los países nórdicos más fríos con climas lluviosos. En primer lugar, los paneles solares están formados por células fotovoltaicas (FV), que son unidades especiales hechas normalmente de silicio. Estas células contienen electrones que se energizan cuando son golpeados por partículas de luz, llamadas fotones. Esta energía, a su vez, se convierte en corriente eléctrica utilizable dentro de la célula. En cuanto a la preocupación por la baja temperatura, es la luz solar en lugar del calor del sol, la que actúa para generar energía. En efecto, las células solares tienen un mejor rendimiento en épocas de frío, como la mayoría de los aparatos eléctricos. Sin embargo, las ventajas que aporta la baja temperatura se verán compensadas por la menor duración de la luz solar en invierno. No obstante, hay una verdad que no se puede obviar: las células solares seguirán produciendo una cantidad sorprendente de energía, incluso en un día poco claro y soleado. Esto se debe a que las células solares pueden aprovechar luz directa o difusa. La luz directa es la radiación solar que viaja en línea recta desde el Sol hasta la Tierra, mientras que la luz difusa ha sido dispersada por las partículas en la atmósfera, como las nubes de lluvia, antes de llegar a nuestro planeta. En general, para aliviar el sufrimiento causado por la falta de energía en el Reino Unido, hay que hacer más esfuerzos por aprovechar la energía solar para compensar la brecha.
Aparte de los beneficios mencionados, la energía solar también favorece el desarrollo sostenible. Por ejemplo, el proceso de explotación de la energía solar ahorra costes y no contamina. Además, la instalación de paneles solares es fácil y conveniente. Lo que más destaca es su suministro inagotable, que es tan significativo y ventajoso que la gente puede aprovechar la energía solar sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus necesidades.
La energía solar es también la mejor opción en cuanto a la relación coste-rendimiento de la inversión económica. Las energías renovables, especialmente la solar, han entrado en un círculo virtuoso de reducción de costes debido a las mejoras tecnológicas, además de sus rasgos naturales de ahorro de costes. No cabe duda de que la inversión en energía solar dará resultados fructíferos.